Juventud Sandinista 19 de Julio

Juventud Sandinista 19 de Julio
Matagalpa- Nicaragua

jueves, 23 de abril de 2009

Intervención del Comandante Daniel en la V Cumbre de las Americas


Palabras del Comandante Daniel Ortega

Querido Primer Ministro de Trinidad y Tobago, Patrick Manning, estimadas Jefas y Jefes de Estados y de Gobiernos que participan.

Yo he tenido la oportunidad de encontrarme en tres ocasiones con Presidentes norteamericanos: con el Presidente Reagan en plena guerra de agresión, cuando, ante esa guerra, Nicaragua recurrió a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Y fue precisamente en el mes de abril, un 9 de abril, que Nicaragua presentó su demanda en contra de la política de guerra, de la política terrorista que venía desarrollando el Presidente Ronald Reagan en nombre de los Estados Unidos, aún cuando sabíamos que en el pueblo norte-americano, grandes mayorías condenaban esa guerra y que en el Congreso norteamericano, también, una mayoría de Congresistas, finalmente, logró establecer algunas limitaciones a la guerra que lanzaba contra Nicaragua. Nuestro delito... habernos liberado de la tiranía de Anastasio Somoza, impuesta por la intervención de las tropas yanquis en Nicaragua.

Nicaragua, Centro América, se ha visto sacudida desde el siglo antepasado por lo que han sido las políticas expansionistas, políticas de guerra, que nos llevaron, incluso, allá por los años 1855, 1856, a unirnos los centroamericanos, unirnos con los costarricenses, con los hondureños, los guatemaltecos, los salvadoreños, unirnos todos para poder derrotar la política expansionista. Luego, fueron las intervenciones, que se prolongaron desde el año 1912 hasta el año 1932, y que dejó como resultado, la imposición de la tiranía de los Somoza, armada, financiada, defendida por los gobernantes norteamericanos.

Les decía que tuve la oportunidad de encontrarme con el Presidente Reagan, en plena guerra, nos dimos la mano, y le pedí que cesara la guerra contra Nicaragua. Tuve la oportunidad de encontrarme con el Presidente Carter y, cuando el Presidente Carter me decía que ahora que había salido la tiranía de los Somoza y el pueblo nicaragüense había derribado la dictadura de los Somoza era la hora, me decía, que Nicaragua cambie.

Yo le dije: ¡no! Nicaragua no tiene que cambiar, los que tienen que cambiar son ustedes Presidente, porque Nicaragua nunca ha invadido a los Estados Unidos, Nicaragua nunca ha minado los puertos de los Estados Unidos, Nicaragua no ha lanzado un sola piedra en contra de la nación norteamericana, Nicaragua no ha impuesto Gobiernos en los Estados Unidos; por lo tanto, le dije, Presidente Carter son ustedes los que tienen que cambiar, no los nicaragüenses.

En plena guerra todavía, tuve la oportunidad de encontrarme con quien recién había asumido la Presidencia de los Estados Unidos y hasta entonces era el Vicepresidente de los Estados Unidos, George Bush padre; esto obedeció a un encuentro en Costa Rica, creo que fue el año 89 ¿verdad, Presidente Arias? Yo me fui Hugo, a esa reunión, con mi traje de Comandante guerrillero, de Comandante de la Revolución, nuestra identidad en esos momentos de lucha y, había mucha expectativa.

Recuerdo que cuando nos sentamos, quedamos frente a frente el Presidente Bush y yo, comentamos, él lo comentó, y aquí está el Presidente Oscar Arias que lo recordará, él comentó: “aquí ha venido la prensa porque quieren vernos pelear al Presidente de los Estados Unidos y al Presidente de Nicaragua.” Hicimos el esfuerzo de no darle gusto a la prensa, pero al final de la reunión se hizo imposible mantener esa buena voluntad, y se dieron conferencias en las que cruzábamos posiciones. Nicaragua seguía sometida todavía a la guerra impuesta por los Estados Unidos.

Esa guerra que, además, como les decía, ante la demanda que Nicaragua presentó ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la Corte falló y dictó sentencia, y dijo la Corte con toda claridad: que Estados Unidos debía detener todas sus acciones militares, minados de los puertos, el financiamiento de la guerra; que debía de indicar en qué lugar estaban las minas que habían colocado y que se negaban a dar esa información. Así lo establecía en su resolución la Corte, en un fallo histórico; donde además, mandaba al Gobierno de los Estados Unidos, a indemnizar a Nicaragua, también por el bloqueo económico-comercial que le habían impuesto a Nicaragua. Allí está la sentencia.

Es la fecha, y no ha sido cumplida por los gobernantes norteamericanos. Los nicaragüenses tenemos la esperanza que llegará el momento en que podremos abordar este tema, con gobernantes norteamericanos, verdaderamente respetuosos del derecho internacional, del derecho de los pueblos.

Hoy, recién entrando a la sala donde se reunían los Presidentes, tuve la oportunidad de estrecharle la mano al Presidente Barack Obama; nos saludamos, respondió en español, y entonces yo le dije unas palabritas en inglés, ¡y bueno...!

Es el cuarto Presidente norteamericano con el cual me encuentro, ahora, en condiciones en las que en la Región centroamericana se ha logrado poner fin a la guerra, pero, en donde, la pobreza, la miseria, el desempleo, las asimetrías en nuestros mismos pueblos y en las relaciones de nuestros pueblos con los pueblos latino-americanos, ya no digamos con las potencias económicas que dominan el capitalismo global, ahí las asimetrías son mucho más profundas y lógicamente, han habido muchas palabras, pero han habido pocos hechos, como para que se hagan esfuerzos que permitan que nuestros pueblos salgan de la pobreza, de la miseria, del analfabetismo.

Las luchas que estamos librando en Nicaragua, en Centro América y en América Latina para liberar a nuestros pueblos del analfabetismo, son luchas que las estamos librando con la solidaridad incondicional, generosa, del hermano pueblo de Cuba, de Fidel; Fidel, que fue el que promovió esos procesos solidarios de alfabetización y, su Presidente Raúl Castro que le ha dado continuidad a estos programas, abiertos para todos los pueblos latinoamericanos y caribeños.

Y luego, se ha incorporado, con un espíritu generoso, el pueblo bolivariano, el pueblo de Venezuela, con su Presidente Hugo Chávez Frías. Yo diría que estamos librando esas batallas con las uñas y, claro que con una disposición solidaria y generosa, de pueblos como el venezolano y el cubano, ¡solidaridad y coopera-ción incondicional!

Esta Cumbre, que me niego a llamarla Cumbre de Las Américas... sí, aquí estamos presentes una gran mayoría de los Presidentes, Jefes de Gobierno de América Latina y El Caribe, está participando el Presidente de los Estados Unidos, el Primer Ministro de Canadá, pero, aquí hay dos grandes ausentes: uno, Cuba. Cuba, cuyo delito ha sido luchar por la independencia, por la soberanía de los pueblos; Cuba, cuyo delito ha sido prestar solidaridad, sin condiciones, a nuestros pueblos. Y por eso se le sanciona, por eso se le castiga, por eso se le excluye; y por eso, yo no me siento cómodo en esta Cumbre, ¡no puedo sentirme cómodo en esta Cumbre! Siento vergüenza de estar participando en esta Cumbre, con la ausencia de Cuba.

Otro pueblo que no está aquí presente, porque a diferencia de Cuba, una nación independiente, solidaria, ese otro pueblo está sometido todavía a las políticas colonialistas... me refiero al hermano pueblo de Puerto Rico. Llegará el día en que los pueblos latinoamericanos y caribeños, como ya está aconteciendo, donde ya se ha incorporado Cuba en el Grupo de Río, donde estamos trabajando para construir una gran alianza, una gran unidad de los pueblos latino-americanos y caribeños, llegará el día en que ahí también, en esa gran alianza, estará el pueblo de Puerto Rico. Tengo la convicción, tengo la seguridad, que ese día llegará.

Como también tengo la convicción, que así como los Estados Unidos, cuando todavía en la década de los 50 hacia los 60, la discriminación racial estaba institucionalizada, era parte del modo de vida norteamericano, era parte de la democracia norteamericana. Los negros no podían entrar en los restaurantes de los blancos, en los bares de los blancos; los niños, hijos de familias negras, no podían ir a las escuelas donde estudiaban niños blancos.

Y para poder romper ese muro, el muro de la discriminación racial, fue necesario y eso lo sabe mejor que nosotros mismos, el Presidente Obama, fue necesario luchar contra algo que, cuando se inició esa lucha, cuando la fue encabezando Martín Luther King y decía “Yo tengo un sueño,” seguramente parecía para algunos un sueño que no iba a ser posible realizar. Pero se hizo realidad, y el muro de la discriminación racial cayó, se desplomó en los Estados Unidos de Norteamérica, gracias a la lucha de ese pueblo.

Estoy convencido de igual manera, que el muro que se levanta en las fronteras de los Estados Unidos de Norteamérica y México, para impedir que hermanos mexicanos, hermanos centroamericanos, hermanos latinoamericanos puedan viajar libre-mente a los Estados Unidos, estoy seguro, estoy convencido, que ese muro se va a desplomar, ese muro va a caer.


Esta reunión, este encuentro se realiza, precisamente, el día en que se inició la invasión a Cuba, allá por el año 1961. Conversando con el Presidente de Cuba, Raúl Castro, un día de estos, estábamos hablando de cómo la Cumbre iba a coincidir con la invasión y, me daba algunos datos Raúl, y le dije, anotame los datos, que los quiero mencionar en la Cumbre.

Me los anotó aquí, de puño y letra, me puso: “Daniel, el Presidente Obama nació el 4 de agosto de 1961, tenía 3 meses y medio, cuando se logra la victoria en Playa Girón el 19 de abril de ese año, evidentemente, no tiene responsabilidad en ese hecho histórico. 15 de abril, los bombardeos, 16 se proclama el Socialismo por Fidel en el entierro de las víctimas, 17 comienza la invasión, 18 continúan los combates y el 19, la victoria, antes de las 72 horas. Raúl.”

Esperamos que eso sea ya historia, queremos creer que eso sea ya historia. Porque tenemos culturas con sus propias características, que cuando converso en ocasiones con representantes, con congresistas norteamericanos, y empiezo hablar de todo esto, me dicen, eso es historia. Pero es que no puede ser historia para nosotros, cuando todavía, en el año 2002, también en el mes de abril, el 11 de abril, se produce un Golpe de Estado con la intención de asesinar a un Presidente electo, en la República Bolivariana de Venezuela.

El Presidente Hugo Chávez fue capturado, y estaba la orden de asesinarlo; y en esos momentos, cuando surge el gobierno fantoche, el Gobierno norteamericano, a través de su vocero, ¡reconoce a los golpistas y le da la razón a los golpistas! Entonces, razón tenemos para decir que eso no es historia, cuando hace apenas 7 años se produjeron esos hechos violentos en contra de la institucio-nalidad de un pueblo, de una nación progresista, solidaria, revolucionaria.

Quiero detenerme un poco ahora, resumiendo, porque pienso que el tiempo que me estoy tomando es mucho menor que el tiempo que me tuve que tomar, esperando en el Aeropuerto, 3 horas esperando en el Aeropuerto dentro del avión, había una fila de aviones, tanta la afluencia de los aviones que venían con las delegaciones, que tuve que esperar tres horas.

Aquí, en estas cumbres, venimos a ejercer en primer lugar, la libertad de expresión ¡todos! La libertad de expresión tiene que ser para el grande y para el pequeño, para todos la libertad de expresión, y que del intercambio, de la comunicación, podamos encontrar soluciones a los grandes problemas que están afectando en estos momentos a la Humanidad.

En el SICA participamos Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, El Salvador y República Dominicana como asociado; el área territorial es de 568 mil 988 kilómetros cuadrados, de todos los países miembros del SICA; la población suma un poco más de 41.7 millones de habitantes. De Centroamérica, en los Estados Unidos de Norteamérica, hay más de 5 millones y medio de inmigrantes; de ellos, 320 mil ciuda-danos centroamericanos están bajo el status de protección temporal, TPS. Y ¿cuál sería la solución al problema de la migración? Los Presidentes centroamericanos planteamos solucio-nes temporales, que se les entregue los TPS a todos los emigrantes que están en los Estados Unidos, pero eso no resuelve el problema, porque las causas de la inmigración están en el subdesarrollo, en la pobreza que viven los pueblos centroamericanos, los pueblos del SICA.

La única manera de detener ese flujo de emigrantes hacia los Estados Unidos, no es levantando muros, no es reforzando la vigilancia militar en las fronteras, no es promoviendo vigilancias conjuntas en las fronteras, políticas represivas en nuestros respectivos países para que no se permita el paso hacia los Estados Unidos. La única manera de frenar la emigración hacia los Estados Unidos, esa emigración que ya resulta una carga, porque Estados Unidos necesita de la mano de obra centroamericana, indiscuti-blemente, como necesita de la mano de obra mexicana, pero, cuando ya esa mano de obra va más allá de las demandas de la economía norte-americana, entonces vienen las políticas represivas.

Y es ahí donde, la única manera de detener la emigración, es aportando fondos sin condiciones políticas, aportando fondos sin las condiciona-lidades del Fondo Monetario Internacional, aportando esos fondos a los países centro-americanos; que además, tenemos la ingrata tarea de estarle cuidando las fronteras a los Estados Unidos, por el consumo de la droga. Hay un gran consumidor, eso estimula la producción, estimula el procesamiento, estimula el comercio, es decir, el narcotráfico, que va convirtiendo a nuestros países, en países expuestos a la descomposición y desintegración total.

Sólo en Nicaragua, el año pasado, la Policía Nacional incautó más de 370 toneladas de coca; eso, a precio de mercado en los Estados Unidos, seguramente suma más de mil millones de dólares, ya cuando se distribuye en los Estados Unidos. Y ¿cuánto le aportan los Estados Unidos a Nicaragua por cuidarle sus fronteras? Le aportan, un millón 200 mil dólares.

Son inversiones que tiene que hacer los Estados Unidos en la Región, para contribuir a detener el narcotráfico, no hacerlo vinculante con condi-cionalidades políticas ninguna, y para evitar la emigración hacia los Estados Unidos. Fondos para el desarrollo es lo que más necesitan nuestros pueblos.

En estos momentos, los centroamericanos estamos sufriendo el impacto de la crisis financiera, que se está manifestando en una caída en las exportaciones, incluyendo Zonas Francas, del menos 5.97%, casi 6%, sólo en este primer trimestre del año 2009; las remesas familiares, en menos del 5%; en las inversiones, en menos del 16.6%. Es decir, la Región demanda por lo tanto, hoy más que nunca, de recursos para el desarrollo; demanda de recursos para que se puedan recuperar, por lo menos, los índices de crecimiento que estaban establecidos hasta el año pasado, que andaban en el 3.5% y 4.5%; ahora, el decrecimiento promedio anda por lo menos en menos 1.5%. La pérdida de divisas en estos momentos, en los países de la Región centroamericana repre-senta 4 mil 983.6 millones de dólares, es decir, 5.38%.

Desde hace 30 años, la mayoría de los países desarrollados se comprometieron a aportar el 0.7% del PIB para el financiamiento del desarrollo, pero hasta la fecha no han cumplido, muy pocos han cumplido. Ahora, hablan de incorporar, a través del Fondo Monetario 750 mil millones ¡difícil creerlo! Aquí, como dice Santo Tomás, hasta no ver, no creer.

Pero es que además, los fondos deben colocarse en organismos regionales como el BCIE, como el mismo BID, donde las condicionalidades no se convierten en una trampa mortal para nuestros pueblos, porque las condicionalidades que establece el Fondo, como instrumento de la política de la dictadura del capitalismo global, porque yo insisto, nosotros vivimos bajo una dictadura del capitalismo global.

Esto nos obliga por lo tanto, a los países centroamericanos, a los países más pobres, a insistir en que para aportar estos recursos, así como en los países desarrollados han encontrado los mecanismos para facilitar bolsas de millones, de billones, de trillones de dólares a los banqueros, a las empresas transnacionales que están en crisis, a ellas no las hacen pasar por el Fondo Monetario Internacional. Por lo tanto, aquí se necesita una respuesta rápida, expedita, que no pase por las tortuosidades, las limita-ciones e imposiciones que establece el Fondo Monetario Internacional.

Los líderes del G-20 declararon que la crisis global requiere de una solución global, pero, para la solución global no toman en cuenta a los países en desarrollo... ¡esa es una realidad! Se reúnen ellos. Y por eso es que es importante, acudir al llamado de la reunión que se va a realizar del 1º al 3 de junio en Naciones Unidas, que podamos acudir los Presidentes a esa reunión y que, en lugar de que sea el G-20 el que esté debatiendo el futuro de la Humanidad por una crisis provocada por ellos mismos, por políticas económicas que han sido cuestionadas por nuestros países, y de las que han sido víctimas nuestros países.
O sea, no es justo, no es equitativo, no es ético, no es moral, que sea el G-20 el que siga tomando las grandes decisiones, el que siga decidiendo la suerte de nuestros pueblos; por lo tanto, llegó la hora de que sea el G-192, es decir, todos en Naciones Unidas, todos a discutir, todos a debatir, todos a aportar para la solución a la crisis.

Nadie mejor que los países centroamericanos, los que estamos en programas con el Fondo... Nicaragua está en programas con el Fondo, ya van dos años y todavía no termina de firmarse, siguen las discusiones, siguen las negociaciones; los que estamos en negociaciones con el Fondo, como los que han tenido negociaciones con el Fondo, saben perfectamente lo que ha significado el Fondo. Cómo ha sacrificado programas sociales, cómo ha sacrificado programas agrícolas, programas productivos, simplemente para sacar los recursos y pagar la deuda, la deuda impuesta por las normas establecidas por el capitalismo global.

El modelo capitalista, incorporando todos los elementos de la ciencia y de la tecnología, no ha sido más que un instrumento para establecer y desarrollar desde las metrópolis, políticas colonialistas, neocolonialistas e imperialistas, hasta llegar a la globalización, que es un modelo concentrador de la riqueza y multiplicador de la pobreza.

El Mahatma Ghandi, en aquella lucha heroica que libró por la independencia de la India frente a Inglaterra, decía: “Inglaterra ha utilizado un cuarto de los recursos del Planeta para llegar a su actual estado de desarrollo, ¿cuántos recursos necesitará la India para llegar al mismo desarrollo?”

En este Siglo XXI y desde finales del Siglo XX, ya no era sólo Inglaterra, sino que todos los países capitalistas desarrollados, estableciendo su hegemonía a costa de la destrucción del Planeta y de la especie humana, y arrastrando e imponiendo los valores consumistas de su modelo y la reproducción de la concentración de la riqueza y multiplicación de la pobreza, a la gran mayoría de los países en desarrollo.

Por lo tanto, la única manera de salvar al Planeta y con ello, el desarrollo sostenible de la Humanidad, será posible en la medida que se establezcan las bases de un Nuevo Orden Econó-mico Internacional, de un Nuevo Modelo Económico Social, Político, un Nuevo Orden Económico que sea verdaderamente justo, solidario y demo-crático.

Quiero concluir mis palabras, explicándoles que en el proyecto que se conoce como Petrocaribe y el ALBA, en Petrocaribe están casi todos los países del Caribe, pero también estamos algunos países centroamericanos; países del SICA estamos en Petrocaribe, está Belice, Guatemala, Honduras, República Dominicana, Nicaragua, Panamá ha pedido su inclusión en Petrocaribe. Es decir, estamos casi todos los países del SICA en Petrocaribe, que a la vez, es parte de lo que se conoce como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
Y hemos tenido una reunión, en vísperas de esta Cumbre, aquí mismo, a 30 minutos de Puerto España, en Cumaná; y en esa reunión, esta mañana, antes de partir a este encuentro, no voy a leer todo el documento, simplemente voy a subrayar algunos puntos, declaramos lo siguiente:

“Los Jefes de Estado y de Gobierno de Bolivia, Cuba, Dominicana, Honduras, Nicaragua y Vene-zuela, países miembros del ALBA, consideramos que el proyecto de Declaración de la V Cumbre de las Américas, es insuficiente e inaceptable por las siguientes razones:

 No da respuesta al tema de la crisis económica global, a pesar de que esta constituye el más grande desafío al cual la Humanidad haya hecho frente, en décadas.
 Excluye injustificadamente a Cuba, sin hacer mención al consenso general que existe en la región para condenar el bloqueo y los intentos de aislamiento, de los cuales su pueblo y su Gobierno han sido incesantemente objeto, de manera criminal.

 El capitalismo está acabando con la Humanidad y el Planeta. Lo que estamos viviendo es una crisis económica global de carácter sistémico y estructural y no una crisis cíclica más.

 El capitalismo ha provocado la crisis ecológica, por someter las condiciones necesarias para la vida en el Planeta, al predominio del mercado y la ganancia.

 La crisis económica global, la del cambio climático, la alimentaria y la energética, son productos de la decadencia del capitalismo que amenaza con acabar con la propia existencia de la vida y el Planeta.

 Para evitar este desenlace, es necesario desarrollar un modelo alternativo al sistema capitalista, un sistema de solidaridad y complementariedad y no de competencia; un sistema de armonía con nuestra Madre Tierra y no de saqueo de los Recursos Naturales; un sistema de diversidad cultural y no de aplastamiento de cultura e imposición de valores culturales y estilos de vida, ajenos a las realidades de nuestros países; un sistema de paz basado en la Justicia Social y no en políticas y guerras imperialistas.
En síntesis, un sistema que recupere la condición Humana de nuestras sociedades y pueblos, y no los reduzca a ser simples consumidores o mercancías.”

Estos son los puntos fundamentales que yo quería destacar de esta declaración, donde, ya concluyendo decimos:

“Queremos un mundo donde todos los países, grandes y pequeños, tengamos los mismos derechos y donde no existan imperios; abogamos por la no intervención, fortalecer como único canal legítimo para la discusión y análisis de las agendas bilaterales y multilaterales del continente, la base del respeto mutuo entre los Estados y los Gobiernos, bajo el principio de la No Injerencia de un Estado sobre otro, y la Inviolabilidad de la Soberanía y la Autodeter-minación de los Pueblos.

Respecto al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y la exclusión de este país de la Cumbre de las Américas, los países de la Alternativa Boliva-riana para los Pueblos de Nuestra América, reiteramos la declaración que todos los países de América Latina y El Caribe adoptaron el pasado 16 de diciembre del 2008, sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos de América a Cuba, incluida la aplicación de la llamada Ley Helms-Burton, de todos ampliamente conocida.”

Finalmente, expresamos que estamos firmemente convencidos de que el cambio, en el que todo el mundo tiene esperanza, porque todos queremos cambio ¡claro que todos queremos cambio! ¿Pero qué cambio queremos los países en vías de desarrollo? ¿Qué cambio queremos los países más empobrecidos de América Latina y El Caribe, Haití, Bolivia, Honduras, Guyana y Nicaragua?

Somos los cinco países más empobrecidos de América Latina y El Caribe, y hemos estado en nuestros países, en mi país Nicaragua, los Gobiernos que me antecedieron... ¡cumplieron al pie de la letra con las normas de la política neoliberal! Aplicaron esas normas desde el año 1990 cuando el Frente Sandinista deja el Gobierno, hasta el 10 de enero del año 2007, cuando el Frente Sandinista retorna al Gobierno, las aplicaron durante 16 años.

Y no voy a abundar en datos, solamente en uno: cuando triunfó la Revolución en Nicaragua en 1979, las tiranías y Gobiernos que habían sido impuestos y sostenidos por los gobernantes norte-americanos en Nicaragua, los demócratas, que se autodenominaban demócratas, dejaron a Nicaragua con un 60% de analfabetismo; cuando triunfa la Revolución nos encontramos con un 60% de analfabetismo.

Nuestra primera gran batalla fue acabar con el analfabetismo, y nos fuimos a esa gran batalla y, logramos reducir el analfabetismo al 11.5%, 12%. No pudimos ir más allá porque se nos impuso una política de guerra por parte de la Administración Reagan. Entregamos el Gobierno en 1990, con el país en 12.5% de analfabetismo, recibimos el país, en el mes de enero del año 2007, con el 35% de analfabetismo. Estos, no son datos que inventa el Gobierno, son datos trabajados por los organismos especializados en temas de educación y cultura.

Ese es el resultado del neoliberalismo que se le aplicó a Nicaragua, de las privatizaciones que se le aplicaron a Nicaragua; porque se privatizó la salud, se privatizó la educación, se excluyó a los pobres... ¡claro! pero, para otros, el cambio fue bueno porque se enriquecieron, se concentró el capital.

Por eso decía que queremos cambios, pero que tenemos que ponernos de acuerdos qué tipo de cambio queremos. ¿Queremos cambios para mantener el status quo? ¿Queremos cambios para que se insista, como están tratando de hacerlo, de salvar un modelo que ha demostrado que es muy exitoso para acumular riqueza? Muy exitoso para expandir la pobreza; en eso es exitoso el modelo, gran concentrador de la riqueza, y gran multiplicador de la miseria y de la pobreza... ¡es el modelo!

Es un problema de orden ético, es un problema ya de orden moral, en el que descansa el futuro, no solamente de los países en vías de desarrollo, no solamente de los países más empobrecidos como los 5 países que he mencionado aquí en América Latina y El Caribe, que no tenemos mucho que perder, más que las cadenas; sino también, si no hay un cambio de ética, si no hay un cambio de moral, si no hay un cambio de valores en el desarrollo de la Humanidad, que nos permita ser realmente sostenibles, la destrucción que provoca en la especie humana y la destrucción que provoca este modelo en la Naturaleza y el Medio Ambiente, son más que evidentes.

Ya no es un asunto de ideología, no es un asunto político, ¡es un asunto de sobrevivencia! Pero si se empeñan en mantener el modelo, si se empeñan en buscar cómo ponerle parches al modelo, para que siga succionando al Planeta entero, entonces el futuro será el fin de la especie humana en nuestro Planeta ¡y ahí nos vamos todos! desde los G-20 hasta los G-5, que somos los más empobrecidos de América Latina y El Caribe, nos vamos todos.

Por lo tanto, pienso que esta crisis que hoy está afectando al mundo y que está llevando a discusiones, a debates, a búsqueda de soluciones, debemos asumirla tomando en cuenta que ya no es posible, ya no es sostenible el actual modelo de desarrollo. Continuar con el actual modelo de desarrollo es seguir cavando la tumba donde nos vamos a ir todos.

La única forma de salvarnos todos, es cambiar el modelo y ahí, las razones son, como les decía, fundamentalmente éticas, morales, de valores. Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias x tu comentario, brindanos la oportunidad, los jovenes somos protagonistas de la revolucion, y tambien podemos ser tomadores de desiciones y sobre todo somos responsables y amamos nuestra Nicaragua tanto como la amo Sandino